Antes de la inundación:
  • Desconecte todos los servicios mediante los interruptores y válvulas principales.
  • Si dispone de algún pozo, tápelo herméticamente para evitar que entren escombros y agua sucia.
  • Inunde el sótano con agua limpia para impedir la entrada de cieno y sedimentos.
  • Evacue la casa tan pronto se lo indiquen y lleve consigo las cosas necesarias como medicinas, gafas, ropa adecuada, alimentos de régimen. Si dispone de tiempo suficiente, tome también objetos de valor y documentos legales y coloque los alimentos, muebles, alfombras, aparatos, ropas, etc., lo más alto posible.

Después de la inundación:
  • Compruebe los desagües de la instalación de fontanería.
  • Hierva o clore el agua dudosa que tenga que beber en caso de emergencia.
  • Destruya todos los alimentos alcanzados por la inundación.
  • Limpie y seque la casa antes de volver a ella.
  • De ser posible, utilice estufas y medidas de calefacción para acelerar el proceso de secado.
  • Utilice linternas eléctricas y no cerillas al volver por primera vez a la casa.
  • No utilice la instalación eléctrica antes de que la haya verificado un electricista.
  • Espere a que el nivel de la inundación exterior haya descendido por debajo del suelo del sótano antes de bombear o desaguar el agua. De no hacerlo así, el incremento de la presión de terreno saturado de agua podría causarle el derrumbamiento de las paredes.
  • Seque y airee ropas, muebles, alfombras, moquetas, etc., lo antes posible para evitar la formación de moho.
  • Trate de exterminar a roedores e insectos.
  • Retrase cualquier reparación hasta que la casa esté completamente seca.